Guaraní es una planta de gran porte, un híbrido de predominancia sativa de gran producción, y veloz desarrollo. Es el resultado de un trabajo de cruce de variedades legendarias de la escena cannábica (moby dick x haze), premiadas por sus cualidades organolépticas y su efecto claro, lúdico, enérgico y a su vez relajante. Su aroma se destaca por los tonos dulces, de frutos rojos, a maderas tipo palo santo, hierbas silvestres y dejos de bosques de pinos. También se siente el aroma a haze entremezclado dentro de este cocktail de terpenos.

Cuando trasplantamos un esqueje al aire libre, es fundamental proporcionarle al menos 18 horas de luz al día para evitar que florezca prematuramente. Asegurándonos de que la planta no experimente más de 6 horas de oscuridad, evitamos el inicio temprano de la floración. De esta manera, tenemos el control para decidir cuándo queremos que la planta entre en esa etapa.