Polaris es una planta híbrida, sumamente productora de un desarrollo veloz y vigoroso. Con parentales como la legendaria afgana Big Bud y la Skunk#1, una planta clásica de la vieja escuela para emplear como parental por la estabilidad, la alta producción y la velocidad de desarrollo, se obtiene este monstruo productor que en 55 días está lista para ser cosechada. Sus robustos brazos laterales se cubren de pesados racimos florales recubiertos de pegajosa resina, mientras que su cogollo principal puede llegar a alcanzar el tamaño de un termo grande. 

Cuando trasplantamos un esqueje al aire libre, es fundamental proporcionarle al menos 18 horas de luz al día para evitar que florezca prematuramente. Asegurándonos de que la planta no experimente más de 6 horas de oscuridad, evitamos el inicio temprano de la floración. De esta manera, tenemos el control para decidir cuándo queremos que la planta entre en esa etapa.